“Corazón!
En aquella noche larga
de esta enorme soledad,
maduro la fruta amarga.
Corazón!
En las nubes de que cielo
la tristeza de tu vuelo
sin consuelo vagara?
Sin ternura, sin perdon,
fue en el grito enronquecido
de un amor enloquecido de dolor.
Bien lo se…
Aquel frio alucinante
de un instante, me cego!
Fue en un viento de locura.”