“Tú…
Yo sé que el cielo,
El cielo y tú,
Vendrán acá para salvar
Mis manos presas a esta cruz.
Si esta mentira audaz
Busca mi pena,
No la descubras tú
Que me condena.
Guárdala en ti,
Que es mi querer,
Desengañarme así
Será más cruel.
No…
No me repitas ese adiós…
Que esto lo sepa sólo Dios,
El cielo y tú…”