Hay cosas que no se dice con las palabras
“Al compás dormilón de nuestro tango,
con mi brazo ciñiendo tu cintura,
murmurando mil frases de cariño,
entreviendo mil cielos de ventura.
Yo quisiera saber si hay en tu pecho,
todavía, esperanza para mí,
si la ausencia y la distancia no han borrado
el amor que yo en tus ojos entreví… “