“Late un corazón,
déjalo latir…
Miente mi soñar,
déjame mentir…
Late un corazón
porque he de verte
nuevamente,
miente mi soñar
porque regresas lentamente.
…
Ya verás, amor,
qué feliz serás…
¿Oyes el compás?
Es el corazón.
Ya verás qué dulces
son las horas del regreso,
ya verás qué dulces los reproches y los besos.
Ya verás, amor,
qué felices horas al compás del corazón.”