“… Todo pasó
y un velo de silencio
cubrió tu voz,
tu antigua voz sin eco.
Así,
así te llevo en mí,
porque tenías corazón de tango
…
Eras como la flor
y los caminos:
fragancias y color
¡que no eran míos!
Te quise para mí y eras del aire
y del viento, la lluvia y el rocío…
Eras como la flor
y los caminos.”