“Hoy bailaré
hasta que se conviertan en polvo mis pies,
aunque se cuelgue con sus garras de mi piel,
todo este mundo de sol y sombras…
Hoy bailaré,
descansará mi alma al amanecer,
sin preocuparme en dónde caer,
sin preguntarme cuándo y porqué
la vida a veces me lastima…
Hoy bailaré,
sin importarme nada, nada de ayer,
sin pretender del mañana tener
algún camino señalado.
Hoy bailaré,
sin mi presente y sin pasado también,
sin bienvenidas, sin adioses, sin ser
alguien que a cuatro vientos diga porqué
atrapo sueños solitarios.”