Hasta que la vida nos vuelva a encontrar…
“Rara..
como encendida
te hallé bebiendo
linda y fatal…
Bebías
y en el fragor del champán,
loca, reías por no llorar…
Esta noche, amiga mía,
el alcohol nos ha embriagado
¡Qué importa que se rían
y nos llamen los mareados!
Cada cual tiene sus penas
y nosotros las tenemos…
Tres cosas lleva mi alma herida:
amor… pesar… dolor…”